Refirió que en la Cordillera Blanca en Áncash hay alrededor de 100 lagunas, pero nueve se encuentran en riesgo latente, por lo cual necesitan trabajar de forma inmediata con los recursos del canon.
- Lima, abr. 14 (ANDINA).- El presidente regional de Áncash, César Álvarez, solicitó hoy al Ejecutivo declarar en emergencia esta zona, para permitirle el uso de recursos del canon minero en trabajos que ayuden a mitigar daños por efectos del calentamiento global.Sostuvo que dicho fenómeno mundial origina el paulatino desprendimiento de masas glaciares en los nevados como el ocurrido el último domingo en el nevado Hualcán, con repercusión en el incremento del nivel del agua en las lagunas.“Caen pocas cantidades, poco a poco, y no se sienten. Sin embargo, podría caer un pedazo grande de hielo y generar emergencias, que es lo que queremos evitar con la declaratoria de emergencia”, indicó a la agencia Andina.Señaló que una de las tareas prioritarias de su despacho, una vez que se consiga la medida, será elevar los muros de contención de las lagunas y dar mantenimiento a túneles que facilitan el desagüe controlado de las lagunas.Refirió que en la Cordillera Blanca en Áncash hay alrededor de 100 lagunas, pero nueve se encuentran en riesgo latente, por lo cual necesitan trabajar de forma inmediata con los recursos del canon.La autoridad ancashina recordó que la laguna 513, sobre la cual cayó la masa glaciar de Hualcán, presenta una rajadura que si bien no constituye un riesgo mayor por ahora, puede serlo a futuro.
Según la unidad de glaciología, el volumen de la masa desprendida es de aproximadamente un millón de metros cúbicos, lo que produjo una ola de 28 metros de altura.
Tras un sobrevuelo por el lugar se observó que hay restos de hielo sobre la laguna y se han constatado huellas de cinco metros sobre la cresta del dique de roca de la misma, que, a su vez, se halla a 23 metros sobre el nivel del espejo de agua.
Por las declaraciones de los habitantes de la parte baja se conoce que dos olas se presentaron inicialmente en la laguna y fueron las que produjeron el mayor daño, indica el reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
"Luego de que las aguas se tranquilizaron, el túnel comenzó a funcionar y a evacuar todo el volumen de agua generado por la avalancha, con un caudal promedio de 10 m3/seg, que ha ido disminuyendo de tal manera que ahora ya se ha normalizado el flujo procedente de la laguna", precisa.De acuerdo con el último consolidado de daños del Indeci, la emergencia dejó 390 damnificados, tres desaparecidos, 65 viviendas destruidas (25 destruidas y 40 inhabitables por presentar rajaduras y encontrarse próximas al río Chucchún).Asimismo, en Carhuaz hay cinco mil 960 personas afectadas por el desabastecimiento de agua, cien metros de carreteras destruidos, dos puentes afectados y uno colapsado.
Álvarez llegó a Lima para gestionar el apoyo de representantes del Congreso en la declaratoria de emergencia regional.(FIN) VVS/JOT GRM
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