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martes, 17 de marzo de 2009

Crean refrigeradoras ecológicas de adobe

Fuente: El Peruano

 De esta manera podrán conservar mejor sus alimentos, destaca Juntos

También utilizaron madera y malla, además de empaste de yeso 

[Jauja] Ser pobre no tiene por qué ser un obstáculo para que la gente sea creativa y esto lo demuestran las beneficiarias del programa Juntos en el distrito de Acolla, provincia de Jauja (Junín), quienes con mucho ingenio y dedicación instalaron en sus hogares refrigeradoras ecológicas hechas con adobe.

Para estas mujeres emprendedoras les resulta difícil adquirir un electrodoméstico por el alto costo económico, no obstante, gracias a su ingenio creativo, crearon sus propios artefactos con materiales de la zona. 

Durante tres días, las madres beneficiarias de Juntos, dirigidas por una promotora social, trabajaron en la confección de adobes del tamaño de los ladrillos; dieron un tiempo para el secado y cuando ya estaban listos empezaron la construcción.

El barro y el adobe fueron utilizados para armar la estructura, en tanto que algunas maderas y mallas fueron adecuadas para el caparazón, el cual empastaron con yeso. En solo una semana se instalaron 198 refrigeradoras en los hogares, gracias al trabajo comunitario que realizaron las beneficiarias de las localidades de Chuquishuari, El Tingo, Sacas y Acolla. Como Acolla se ubica en una zona fría, la estructura permite una adecuada refrigeración de las verduras y alimentos a temperatura ambiente. 

Vilma Solís Aquino cuenta que gracias a las capacitaciones y la promoción de viviendas saludables que realiza Juntos, les surgió la idea de instalar sus refrigeradoras, para mejorar sus condiciones de vida y así mantener en mejor estado las verduras y productos que cosechan en sus chacras. 

Obtener más ingresos

Vilma Solís, presidenta de Juntos en Chuquishuari, afirma que cada familia trabaja para tener limpia su casa y mantener a sus niños bien alimentados. “Sabemos que los 100 nuevos soles que entrega el Estado no será para siempre, así que a cada beneficiaria se le enseña a buscar otros ingresos, como los tejidos que hacemos en Acolla”, agregó. 

“Primero fueron las cocinas mejoradas, luego hicimos nuestras alacenas y dijimos por qué no podemos hacer una refrigeradora y ustedes pueden ver que lo logramos”, refiere.