¡No, a la demolición del hospital “Víctor Ramos Guardia”
Por: Ing. Américo Rodríguez Osorio
Pocas personas, recuerdan al Hospital de Belén en Huaraz, hospital con patio empedrado y jardín en el centro, con corredores soportados por moldeadas columnas cilíndricas, construido con adobe, enlucido con yeso y techo de tejas, hospital donde escasamente 5 médicos de planta curaban los males de nuestra población y de casi todos los pueblos del departamento.
La creciente demanda de los servicios de salud en Huaraz y el departamento de Ancash, cuando Chimbote no figuraba como ciudad, obligo a los gobiernos de entonces, en la década de los 50 a programar la construcción de un nuevo hospital, esta ves con cimientos, columnas y vigas de concreto armado.
El terremoto del 31 de mayo de 1970, arrazo con el Hospital de Belén, pero para esos años próximos al terremoto, el nuevo hospital fue concluido e inicio sus servicios, es el actual hospital que conocemos, es nuestro hospital, es el hospital “Víctor Ramos Guardia”, es el hospital que soporto la fuerza telúrica de la naturaleza, es el hospital que salvo muchas vidas en el terremoto, y que prosigue haciéndolo hasta ahora.
En la ciudad de Trujillo, existe el hospital Belén, el cual se encuentra en el centro de la ciudad, es el hospital de la historia y la tradición, ha sido mejorado, refaccionado y ampliado, además existen otros nuevos hospitales como el Regional, el Víctor Lazarte, y otros que se han ido construyendo debido al crecimiento de su población y su consecuente demanda de servicios de salud.
En Lima, está por demás comentar sobre el antiquísimo hospital “Dos de Mayo”, que hasta ahora atiende en su vetusta construcción y cuya historia merece un especial comentario, la demanda de atención en éste hospital rebasa la capacidad del mismo, sin embargo, es necesario señalar que el crecimiento incontrolado de la población de ésta urbe, año a año ha obligado a los gobiernos de turno a la construcción de muchos nuevos hospitales, pero a nadie se le ocurrió demoler el “Dos de Mayo”, para construir uno de 30 pisos
El hospital “Víctor Ramos Guardia”, es mas joven que el Belén de Trujillo y el Dos de Mayo de Lima, y de muchos hospitales del Perú, naturalmente éste hospital, fue remecido y afectado por el sismo del 70, pero como joven hospital y fuerte en su construcción, sus afecciones han sido superadas, la demanda de los servicios rebasan su capacidad instalada, la población de Huaraz y de la sierra del departamento de Ancash a crecido y sigue creciendo, las proyecciones de la demanda de los servicios de salud, exigen una mayor cobertura, obligan a la construcción de un nuevo hospital,
Este es el punto, la demolición del actual hospital, por encontrarse viejo y obsoleto, para construir uno nuevo y elegante, implementado con equipos de punta, es el pretexto y la carnada, corresponde a una decisión ajena a la realidad en cuanto respecta a su resistencia; la necesidad de ampliar la capacidad de los servicios, si, es urgente, pero esta ampliación de los servicios, no necesariamente tiene que efectuarse en el mismo local, por ello es mucho mejor, utilizar los dineros del pueblo para la construcción de un moderno hospital en otro lugar, por cuanto, nuestros pueblos no pueden darse el lujo, por mas dinero que se tenga, en destruir un plato para comprar otro, por ser nuevo y brillante, es mejor no destruir el primero y comprar el otro, con esto mantendremos el que tenemos y construimos el nuevo en otro lugar.
Nuestros pueblos adolecen de infinidad de necesidades, y ningún dinero que por suerte o por derecho nos corresponda, no podrá satisfacer plenamente nuestras carencias, ésta es una razón entre otras, para que la autoridad a quién se le ha confiado la administración, la realice con la honestidad de efectuar un gasto efectivamente bueno, el pueblo no les ha confiado gastar sus dineros por gastar, ¡esto es lo trascendente!, lo importante es que el gasto sirva para avanzar, para desarrollar, y no gastar por gastar, tampoco gastar porque hay dinero y hay que gastar, lo importante es gastar con proyección al futuro; en este caso, es mucho mas atinado, con el dinero que se pretende gastar en la demolición, comprar un terreno apropiado, además, el área ocupada por el hospital, no es la única, porque Huaraz posee áreas suficientes para nuevas construcciones, que podría ser en los Olivos, Tacllan, Pongor, Los Pinos, Shancayan, Monterrey etc. y construir en ella el mejor hospital si se quiere así. Es obvio que toda construcción nueva, requiere de su soporte estructural, desde su cimentación, pero esto no puede justificar la demolición, cuando estas obras pueden hacerse en otro lugar.
La ciudad de Huaraz se encuentra en el cinturón de fuego del Pacifico, en la cordillera de los Andes, situación que limita su crecimiento vertical, obligándolo a no albergar edificaciones muy altas.
Al parecer, la autoridad ha tomado la decisión de demoler el hospital “Víctor Ramos Guardia”, entendiendo que el pueblo le ha otorgado carta abierta, para que pueda disponer, a rajatabla, de los dineros del pueblo, es decir de todos porque le hemos otorgado la facultad de gobernar a nuestro nombre.
El hospital “Víctor Ramos Guardia” de Huaraz, es propiedad de la ciudad y de los pueblos que en este hospital se atienden, el pueblo le ha confiado al gobierno sus administración, mantenimiento y cuidado, este hospital incluso podría ser alquilado o transferido a Es Salud, pero no demolido.
Es indudable que todas las poblaciones merecemos las mejores condiciones, en cuanto a la atención en los servicios de salud, merecemos instrumental y equipos de punta, para que nuestros galenos eficientemente desempeñen su labor, con instrumental y equipos especiales y en ambientes óptimos.
La demolición del actual hospital “Víctor Ramos Guardia”, solo beneficiará al contratista por la demolición, además dejará satisfecho a quién de la orden, pero la construcción de un nuevo hospital en otro lugar, beneficiará a la ciudad de Huaraz y a las poblaciones del entorno, contar con 2 hospitales, es decir con uno mas, indudablemente es mucho mejor, es visionario, real y justificado, debido al creciente incremento de la población, con esto no colapsarán los servicios de salud, por el tiempo que demande la demolición y su construcción, consecuentemente la población no se verá obligada a atenderse en carpas.
Debe también entenderse, que las poblaciones del mañana saludarán esta decisión, reconociendo a los hombres y autoridades de hoy, la salvaguarda de los dineros del pueblo, su salud, y el bienestar de sus nuevas generaciones.
Huaraz y sus pueblos no piden solamente cuentas del gasto, no exigen solamente facturas o contratos, porque esto no es difícil de conseguir, convenir; y justificar, lo que el pueblo en general obliga y conmina, es que sus dineros y recursos se gasten y utilicen eficientemente, en la mejor alternativa.
¡No, a la demolición del hospital “Víctor Ramos Guardia”!
¡Viva la construcción de un nuevo hospital!
¡Viva Huaraz!
¡Viva el Perú carajo!
