NR:. Este correo me envío el Dr. Jesús Toledo Tío por el mes de agosto 2009, que le agradezco; estoy seguro que estaremos de acuerdo como el mejor mensaje del Año 2009 y digno de ser difundido como el mensaje del Nuevo Año 2010, que debemos esforzarnos para dar cumplimiento a
O R A C I Ó N
Vale la pena leerla. Se trata de la oración, nada sensiblera, puramente objetiva, que este gran empresario ante 360 empresarios peruanos. Al finalizar su oración, en la cual demostró gran sencillez y humildad, Gastón fue aplaudido al unísono, ratificando, una vez mas, que su éxito no está basado únicamente en la calidad de sus comidas sino en su liderazgo personal, a la vez que en su exquisita y valiosa sensibilidad.
Reflexionemos en lo profundo de sus palabras.
OREMOS
Señor
Estamos aquí esta mañana para que escuches nuestro ruego. Pero esta vez, Señor, no te pediremos por nuestro Perú.
¿Cómo hacerlo? ¿Cómo pedírtelo Señor, si a nuestro Perú tu ya le diste todo?
Porque si hubo un lugar en el que tu decidiste poner todo cuanto el ser humano soñaría tener para alcanzar su prosperidad personal, familiar y de su comunidad, ese fue el Perú, Señor. Porque aquí, reuniste todas las riquezas, todas las sangres, todos los climas, todas las oportunidades, para que un día este pedazo de
Llenaste sus montañas de oro, plata y minerales. Pusiste inmensos lagos de gas y petróleo bajo sus selvas, y sobre ellos, árboles, vegetación y naturaleza infinita. Dibujaste ríos que cortan la cordillera cargados de energía, bajando a irradiar desiertos que luego se convertirían en verdes valles. Y nos diste un mar de riqueza infinita, con toda variedad de peces y toda la abundancia posible.
Hiciste que vinieran hombres y mujeres del mundo entero a instalarse en nuestra tierra trayendo consigo lo mejor de sus conocimientos bajo el brazo. Y vinieron gentes de Europa, de Asia y de África.
Todos a asimilarse y mimetizarse con las antiguas culturas del Perú, formando un hermoso y envidiable crisol de culturas, único en el mundo.
Y no contento con ello, nos diste 85 de los 110 climas existentes en el mundo. Casi como imaginando al Perú, como una suerte de muestrario de todo lo bello que el mundo que tu creaste tiene para ofrecer.
No querido Señor, ¿Cómo podríamos pedirte aun más por esta tierra?.
¡¡ Si en ella tú ya lo pusiste todo !!
Sin embargo, y a pesar de todo lo que nos diste, quienes habitamos en ella NO lo hemos sabido aprovechar. No hemos podido darle el destino, necesario y justo, que tú soñaste al poner todo ello a nuestro alcance. No hemos podido lograr que toda esa abundancia y generosidad con la que nos bendeciste haya podido alegrar la vida de los hombres y mujeres que hoy pueblan nuestro territorio patrio. E increíblemente, a pesar de todo lo recibido, hoy somos considerados, aunque resulte imposible de comprender, un país tercermundista.
Por ello, Señor Todopoderoso, estamos aquí para decirte y reconocer con humildad, que tu no nos has fallado. Que tampoco esta tierra nos ha fallado.
¡¡ Somos únicamente nosotros los que hemos fallado !!
Por eso, estamos esta mañana Señor, no para pedirte por el Perú sino para pedirte por nosotros. Por todos los que estamos aquí reunidos y por todos aquellos que hoy -a diferencia de una gran mayoría de compatriotas- sí tuvieron la suerte de disfrutarlo todo y de vivirlo todo, tal cual tu lo soñaste. Para que nos ilumines y nos haga reconocer y revelar de una vez por todas y para siempre, cual es nuestro verdadero rol en este Perú que tan generosamente creaste.
Te pedimos que nos hagas comprender que, si nos has dado tanto, en un espacio en donde la mayoría tiene tan poco, es porque hay un mensaje y una misión expresa tuya, que es la de asumir nuestro rol como líderes. Como hombres y mujeres elegidos para conducir a nuestro pueblo y nuestro Perú hacia esa prosperidad que tu diseñaste y nos encargaste hacer realidad.
Te pedimos Señor, que nos des la fuerza para reconocernos como hombres y mujeres de paso en esta larga historia de la humanidad, cuya misión es entregar nuestras vidas al servicio de las generaciones futuras, y en ese sentido, que sepamos comprender que -habiéndolo recibido todo- ha llegado el momento de darlo todo.
Que finalmente, ha llegado la hora en la que todos demos un paso atrás, renunciando a nuestros sueños más individuales, a nuestras aspiraciones materiales más personales, y nos demos la mano para formar un solo grito, una sola voz y un solo camino. que no es otro que aquel que tu siempre soñaste y bendeciste para el Perú.
El camino de la belleza abrazada a la justicia, de la prosperidad iluminada por la equidad, del amor tocándole la puerta a todos los hombres y mujeres que aquí habitan.
Señor, lo sabemos, la tarea no es fácil. Son tantos años en los que te hemos fallado. Pero nunca es tarde y tu lo sabes. Aun estamos a tiempo, si es que nos decidimos aquí y ahora todos, cada uno en nuestro campo de acción, a cambiar nuestro destino común para siempre. Lo sabemos Señor, hemos contaminado tus ríos, hemos vaciado tus montañas, hemos talado tus bosques, hemos despreciado nuestras diferencias. Y ello, a nada nos ha conducido.
Lo sabemos. Nuestros niños, en vez de jugar, trabajan sin descanso. Nuestros ancianos mueren olvidados en las puertas de viejos hospitales. Nuestros hombres y mujeres no logran conciliar siquiera un sueño digno al ver a sus familias sin un futuro posible. Nuestros poderosos miran con indiferencia al mundo que los rodea.
Entonces Señor, si todo eso lo sabemos y estamos todos aquí para reconocerlo abiertamente y sobretodo para aceptar que al habernos dado todo, algo mucho más grande esperas de nosotros. Te pedimos Señor que nos des ese último don, que nos lleve a acabar para siempre con esta larga historia y podamos empezar esa nueva historia que siempre quisiste para este paraíso que creaste, llamado Perú.
Báñanos por última vez Señor, con la humildad infinita de tu generosidad, de solidaridad, de fortaleza de espíritu, de capacidad de perdón, pero también de inteligencia y decisión para enfrentar a todas las fuerzas del mal que se desplegarán en esta lucha que nos convoca. Señor, te pedimos esta mañana por nosotros, los peruanos que tu elegiste para esta última gran batalla, prometiéndote darlo todo y entregarlo todo para que un día, cuando ya no estemos, quienes aquí habiten puedan contarle a sus hijos y a sus nietos, que en el Perú se vivieron momentos difíciles, pero que todo eso ya pasó. Que finalmente, llego al Perú el panorama de la belleza y justicia que Dios nos entregó y que sus hijos se encargaron de hacerlo florecer.
¡¡ Te lo pedimos Señor !!
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