Benedicto XVI ha sido trasladado a una clínica de Aosta para que lo atiendan tras un resbalón
El Papa Benedicto XVI ha sufrido una caída durante la noche pasada en el chalet de Les Combes (Valle de Aosta) donde pasa sus vacaciones y se ha producido "una leve fractura en la muñeca derecha", ha informado en una nota la oficina de prensa de la Santa Sede. Los médicos del hospital Umberto Parini de Aosta, Manuel Mancini, cirujano de ortopedia, y Enrico Visetti, reanimador, están reduciendo la fractura con una intervención con anestesia local.
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Benedicto XVI ha sido sometido además a un chequeo general que no habría revelado problemas graves, señalan fuentes hospitalarias. Al final de la tarde, el Papa debería regresar a Les Combes. Su portavoz, Federico Lombardi, se ha mostrado optimista desde Roma: "Nada grave", ha asegurado a los periodistas. "Creo que proseguirá sus vacaciones".
A pesar del dolor en la muñeca, el Papa ha celebrado misa y ha desayunado antes de encaminarse al hospital en coche con su secretario y sus escoltas, señala la nota oficial. Joseph Raztinger ha entrado a pie en urgencias.
Lombardi ha querido matizar que la caída se ha producido a causa de un resbalón y "no por un mareo o malestar" previo. El cardiólogo y el reanimador personal que siempre acompañan al Papa le han examinado y no han detectado problemas.
Joseph Ratzinger (Marktl am Inn, Alemania, 1927) padece delicados problemas cardiovasculares. En 1997, sufrió un accidente vascular que le dejó paralizada una parte del rostro. En Roma se especuló entonces con que Ratzinger se aprestaba a dejar su puesto al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
No fue así, pero en 2005, cuando se celebraba el cónclave en el que sería nombrado Papa, su hermano mayor, Georg Ratzinger, declaró a una televisión alemana: "No es posible, está demasiado enfermo". Pese a esas palabras, ésta es la primera vez que Ratzinger acude a un hospital desde que es Papa.
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