“Tanto Va El Cantaro”

Editorial del “Diario de Chimbote” 

Después de tres años y medio de manejos turbios y cuestionados, el Consejo Regional de Ancash suspendió finalmente la vigencia del convenio que suscribió el presidente regional en licencia César Álvarez Aguilar con la OEI, por medio del cual se licitaron cientos de proyectos por millones de soles sin el más absoluto control.

Director: Javier Peláez Olórtegui

diariodechimbote.com Chimbote, Lunes 5 de Julio del 2010

Además de la suspensión de este convenio, los consejeros aprobaron la reconsideración al acuerdo sancionado el 06 de Mayo en Chimbote, mediante el cual autorizaron a la OEI a licitar un paquete de proyectos valorizados en 800 millones de soles, muchos de los cuales están sobrevalorizados y han sido observados por una serie de gremios.

Este fue el resultado de la sesión de consejo realizada la semana pasada en Huaraz y después de casi cinco intentos que se frustraron por la consabida falta de quórum que generaba la mayoría oficialista de “Cuenta Conmigo”.

Sin embargo, la formación de un nuevo bloque opositor con la presencia de consejeros de distintas bancadas que se han cansado de las corruptelas y malos manejos de los funcionarios regionales, permitió que finalmente esta sesión se pueda llevar a cabo y se trate temas de inminente actualidad, algo que no quería el presidente regional en licencia, César Álvarez Aguilar a quien ni siquiera le quitaba el sueño que su solicitud para dejar el cargo sin goce de haberes haya sido sancionada por el consejo regional.

La presidenta del consejo regional, María Velásquez Osorio, quien es una incondicional de Álvarez Aguilar, trató por todos los medios de impedir el desarrollo de esta sesión, estuvo a punto de retirarse, empero, la inmediata reacción de los consejeros opositores que solicitaron la presencia del Fiscal de Turno para que constate la actitud que asumiera su colega, obligó a la representante huaracina a instalar la sesión e iniciar el debate aun cuando la mesa estaba servida a la oposición.

Finalmente, la tenacidad y persistencia de los consejeros opositores a César Álvarez consiguió el objetivo de sancionar dos acuerdos que representan un serio revés a los designios políticos y electoreros del presidente regional en  licencia.

Y, es que cuando nos encontramos ad-portas del inicio de la campaña electoral, cuando hoy Lunes deben acreditarse todas las candidaturas que se colocarán en el partidor electoral de las próximas elecciones municipales y regionales, entre las cuales se encuentra la pretensión reeleccionista, César Álvarez no contaba con una arremetida de la oposición que lo deje desarmado en materia de licitaciones.

Con el último acuerdo la OEI no solo dejará de ser el organismo que licite todos los procesos de selección de la Región, sino que ya no estará en condiciones de adjudicar las obras del millonario paquete que César Álvarez hizo aprobar en Chimbote, un conjunto de proyectos que dejaría muchos réditos para su campaña electoral.

Y, es que en ese paquete se encontraban proyectos de gran envergadura como la carretera Chacas – San Luis valorizada en 400 millones de soles, o, la construcción de los Hospitales “Víctor Ramos Guardia” de Huaraz y La Caleta de Chimbote, los cuales tienen en conjunto un valor similar.

Esos proyectos están sobrevalorizados, han sido maliciosamente inflados como lo han corroborado organismos técnicos como el Colegio de Ingenieros de Huaraz, de allí que es fácil de  comprender la estrategia regional de entregarlos a la OEI con la finalidad de direccionarlos y adjudicarlos a empresas desconocidas pero que se muestran dispuestas a todo con tal de manejar los millonarios presupuestos.

Esto es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la obra del estadio “Rosaspampa”, la cual se entregó a empresas vinculadas en tres sí, no solo a las encargadas del diseño, sino con las favorecidas para la adjudicación y hasta para la supervisión.

Esto fue materia de denuncias periodísticas en su debido momento, se mostraron documentos reveladores que corroboraban la conexión entre estas empresas que, además de no tener mayor experiencia en contrataciones con el estado y por cuya inexperiencia no debieron ser ni siquiera consideradas, están estrechamente relacionadas con el empresario panameño Fortunato Canaan y el lobista Rómulo León Alegría, cuyos audios dejaron asqueados a medio mundo y mencionaban los alcances de sus vínculos con la llamada “bestia de Ancash” y los funcionarios de la OEI.

Pese a las graves revelaciones de entonces ninguna autoridad asumió una investigación seria, por el contrario, nos encontramos con otras obras en donde la OEI ha jugado un rol preponderante para que se adjudiquen a consorcios vinculados o desconocidos.

Este es el caso de las obras en el proyecto especial Chinecas, en donde se adjudicaron a empresas enigmáticas las canalizaciones que han costado cerca de 50 millones de soles, lo curioso es que estas empresas forman parte del mismo consorcio y trabajaron bajo la supervisión de una misma empresa, la firma SISA que posteriormente sería favorecida con la elaboración del perfil técnico del proyecto irrigador hasta por la suma de cinco millones de soles.

El consejero Ezequiel Nolasco sustentó el pedido de suspensión del convenio con la OEI destacando el grosero direccionamiento que le otorgó a las licitaciones y el incierto destino del 3.5% que cobró por concepto de comisiones en cada licitación y que debería revertirse en programa de salud y educación que nadie realmente conoce.

Ese asunto y muchos otros deberían explicar los representantes de la OEI si quieren mantener la vigencia de ese convenio, no se puede permitir que los procesos de selección se direccionen a cuestionadas o desconocidas empresas que no concluyen las obras y se llevan los presupuestos en alforjas.

Quienes abogamos por que se destierre la corrupción de las huestes del gobierno regional éramos conscientes que en cualquier momento se sancionaría este acuerdo, pues hay un sabio adagio que dice “tanto va el cántaro al agua, que este termina por romperse”. Esto es lo que ha ocurrido con el sistema de encubrimiento que existía en torno al consejo regional que ya no ha podido mantener la grosera impunidad con la que se manejaron las licitaciones y las adjudicaciones. La OEI pasará a ser historia.