Paro total en Huaraz.

  “No cabe duda que aquí nadie quiere a César Álvarez, para muestra un botón. Me subí a tres taxis y tu sabes que los choferes de este servicio son un termómetro de lo que ocurre en una ciudad, por ello me animé a preguntar que es lo que pensaban del presidente regional y las respuestas eran tajantes, la verdad es que en Huaraz no quieren ni ver en pintura a Álvarez”.

Director: Javier Peláez Olórtegui

diariodechimbote.com  Chimbote, Vièrnes 4 de Junio del 2010

CONTUNDENTE

El día de ayer conversábamos con un abogado que por razones de trabajo estuvo en Huaraz anteayer miércoles y se encontró en medio de la protesta masiva de la población huaracina contra la corrupción del presidente regional César Álvarez Aguilar.

Nos comentaba que, como lo habíamos adelantado ayer en esta misma columna, en efecto el paro en la sede regional fue contundente, la población se volcó a las calles y se observó una nutrida movilización, mientras que los comercios, los negocios, las entidades locales mantuvieron sus puertas cerradas en un sentimiento de solidaridad con la protesta de sus paisanos. “No cabe duda que aquí nadie quiere a César Álvarez, para muestra un botón. Me subí a tres taxis y tu sabes que los choferes de este servicio son un termómetro de lo que ocurre en una ciudad, por ello me animé a preguntar que es lo que pensaban del presidente regional y las respuestas eran tajantes, la verdad es que en Huaraz no quieren ni ver en pintura a Álvarez”, nos reveló el amigo. Esta versión coincide absolutamente con las páginas de los portales de Huaraz, aquellos que describen el rechazo absoluto de la población hacia el titular de la Región, entonces habría que preguntarle al titular de la Región ¿cómo es eso que el paro solo lo fomentaban cuatro gatos? Y, esto que ayer se nos fue aquella versión que nos dijeron en torno al rechazo a que ingrese a la Plaza de Armas para entregar sus cheques a los núcleos ejecutores, pues en ese momento recibió una andanada de huevos y tomates que trató de sortear con su seguridad. Si después de esto Álvarez cree que volverá a tener alguna oportunidad en un  proceso electoral, no cabe duda que está perdiendo los estribos. La contundencia del paro en las calles puso de manifiesto eso que no se encuentra en la justicia de los hombres, el verdadero castigo que se merece quien ha llevado los destinos de la región por la senda de la corrupción.