En las últimas semanas el Ministerio Público y el Poder Judicial han encausado, por fin, a dos ex gerentes del proyecto Especial Chinecas y una serie de funcionarios y ex servidores de esta institución a consecuencia de los hechos de corrupción que se han denunciado en el manejo de los recursos públicos de esta institución.
Director: Javier Peláez Olórtegui
diariodechimbote.com Chimbote, Sábado 13 de Marzo del 2010
Es la copia fiel de lo que ocurre en Por ello es que el Obispo emérito de la Ciudad , Monseñor Luis Bambarén Gastelumendi, no pudo evitar pronunciarse sobre el triste derrotero del proyecto Especial Chinecas y públicamente lamentó que el presidente regional no haya hecho absolutamente nada por este proyecto de desarrollo que es considerado como la alternativa económica de la región.
Bambarén recordó que estamos en el cuarto año de gestión del Presidente Regional César Álvarez Aguilar, quien asumió la Presidencia del Directorio de Chinecas, y hasta el momento el proyecto no ha avanzado nada en comparación a su homólogo Chavimochic, de La Libertad , que ya ha lanzado su tercera etapa y representa una palanca de desarrollo económico para la jurisdicción norteña.
El Obispo emérito no ha inventado nada, no exagera ni menos aun cae en la fantasía, solo expone la realidad lacerante en la que se encuentra Chinecas, una entidad que solo ha sido fuente de escándalo y corrupción desde que fuera entregada por el gobierno central a manos del gobierno regional, y, la prueba son los procesos penales que ya están en ciernes.
El manejo que ha observado Chinecas es el mismo nivel que puede mostrar el Presidente Regional en su actual gestión, es decir, una marcada incapacidad gerencial y la filtración de gente sin mayores méritos y pergaminos, que solo ha promovido actos de aprovechamiento económico a través de las compras, las licitaciones de obra y hasta la contratación de servicios, como el famoso carrousel de comprobantes de pago.
No podemos olvidar que el proyecto Chinecas fue virtualmente desmontado por el presidente regional apenas asumió la presidencia del directorio y el manejo personal del mismo, estableció el clientelaje político, llevó a su planilla a gente descalificada y despidió al personal técnico que tenía Chinecas.
Desde las primeras semanas los medios de comunicación denunciaron la vigencia de un sistema doloso de contrataciones, aquellas en las que a los beneficiados con un puesto se les condiciona a la entrega de porcentajes de sus primeras remuneraciones, un sistema muy parecido a los “cupos” que se manejan a nivel de construcción civil.
A solo unos meses de haber asumido el manejo de Chinecas Cesar Álvarez autorizó la licitación de dos obras con los millones que transfirió del gobierno regional, dos canales que formaban parte del diseño reformulado del proyecto irrigador y cuya decisión resultaba absurda en la medida que se debería comenzar por el diseño y las obras de generación del recurso hídrico, mas no por canales cuyo curso estaba aun por definirse.
Lo cierto es que estas dos licitaciones involucraron el desembolso de casi 50 millones de soles, lo que pone de manifiesto que el objetivo no era desarrollar Chinecas y menos aun pensar en su consolidación, por el contrario, se buscaba el beneficio con los “diezmos” que están en boga en las dependencias regionales.
Esto lo denunció el consejero José Cachi hace mas de un año atrás, cuando advirtió que esas obras fueron adjudicadas a través de la OEI a empresas que sufragaron todos los gastos de las vacaciones del presidente regional y su familia por los paradisíacos balnearios del norte del país, hechos que fueron ampliamente difundidos por la prensa local.
Esto se hace evidente en la medida que ejecutar los canales con los consorcios Tamborreal y Veta Colorada, es algo así como ponerse los pantalones antes de vestir los calzoncillos, comenzar por la parte final algo que necesitaba iniciarse y que hasta la fecha, para infortunio de los chimbotanos, aun no comienza.
Justamente, estas obras han sido materia de serios cuestionamientos, por lo menos las canalizaciones de Tamborreal comenzaron a agrietarse apenas unos días después de haberse construido, lo que dio lugar a la intervención del Colegio de Ingenieros y un informe técnico que desnudaba las serias falencias que llevaron a la recomendación de la demolición de los trabajos realizados, lo que confirmaba las sospechas de la prensa en razón de haberse adjudicado esta obra a empresas desconocidas en materia de obras hidráulicas, cuando existen consorcios experimentados y de trayectoria que ni siquiera han sido tomados en cuenta pese a la millonaria inversión.
Lo mas grave es que a pesar de la cruda realidad de Chinecas, de su evidente postergación y atraso, los Chimbotanos debemos tolerar las numerosas pintas que ha ordenado el presidente regional en las que asevera sin escrúpulo alguno que Chinecas avanza, que ya es una realidad o que el proyecto no se detiene.
Esto no es mas que una ofensa a los pobladores, seguramente es una falta de respeto para quienes motivados por el entusiasmo votaron por César Álvarez y nos endilgaron la peor gestión pública en la historia de Ancash, de allí que es evidente que el Obispo Luis Bambarén ha asumido ese justificado resentimiento de los Chimbotanos y ha acusado la inoperancia del Presidente Regional para concretar un aclare a los demagogos.
El Proyecto Chinecas ya cuenta con una ley que prioriza su ejecución, la orden para que las entidades del Estado otorguen preferencia a su consolidación, empero, no existe expediente técnico, se ha pagado una millonada por un perfil que no responde a las expectativas de los gremios agrarios y, lo que es peor aun, ni siquiera cuenta con un Directorio que tome decisiones. ¿Alguien duda que Chinecas se encuentre a la deriva?
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