Así lo sostuvo el ingeniero investigador de la Universidad Mayor de San Marcos, Alfonso Romero Baylón, quien estimó que por cada tonelada de relave minero se puede elaborar hasta 400 unidades de ladrillos.
Para construir una vivienda de aproximadamente 50 metros cuadrados se requiere alrededor de cinco mil ladrillos y, si se realiza un cálculo, se puede fabricar 54 millones de ladrillos con los 900 millones de toneladas de relave minero.
La investigación realizada por Romero Baylón durante ocho años en la Decana de América, plantea transformar los relaves mineros en ladrillos e insumos para la construcción no sólo de viviendas o edificaciones, sino también para aceras, plazas y carreteras, y de esa manera reducir el impacto ambiental generado por los desechos mineros.
“Podríamos evitar que la actividad minera siga contaminando los valles y ríos del país fabricando ladrillos a bajo costo y con seguridad para las personas que decidan construir sus casas con estos materiales”, señaló Romero.
En diálogo con la Agencia Andina, el ingeniero explicó que para eliminar cualquier posibilidad de contaminación ambiental y de las personas que estarán en contacto con los ladrillos hechos con los relaves, las partículas de plomo, cobre, zinc, arsénico, entre otros metales pesados contenidos en los desechos mineros serán encapsulados con silicio antes de la elaboración de los ladrillos.
“Para encapsular a los metales pesados tenemos que combinar el relave con un 15 por ciento de silicio en polvo respecto a la mezcla total. Tenemos que dejarlos reposar por unos siete días para culminar esta etapa”, detalló.
Dijo, además, que el material en polvo que se obtiene del anterior proceso debe seleccionarse en partículas gruesas y finas para destinarlos a la elaboración de ladrillos e insumos para, por ejemplo, la pavimentación de pistas.
En ese sentido, el investigador adelantó que la universidad presentará un proyecto de ley al Congreso para que se autorice la construcción de viviendas y caminos con relaves mineros procesados.
Un millar de ladrillos a menos de un dólar
Además del beneficio material propiamente dicho, la ventaja de utilizar este material de desecho minero radica en su bajo costo, dado que la producción de un millar de ladrillos se calcula en diez centavos de dólar.
Para la producción de los ladrillos se considerado la instalación de una planta procesadora que permitiría la transformación de 300 toneladas anuales de relaves por un período de 20 años.
“El equipamiento de una planta transformadora de relaves se estima en 40 millones de dólares, presupuesto que podría ser asumido por las propias empresas mineras en el marco de su política de responsabilidad social, lo que contribuirá a beneficiar a la población, al medio ambiente y a las propias empresas”, sostuvo.
Ladrillos deben ser livianos
Consultado sobre este aporte en el ámbito de la construcción, el decano del Colegio de Arquitectos del Perú, Javier Sota Nadal, estimó que se deben analizar distintos criterios antes de aprobar la utilización de este nuevo tipo de ladrillo.
Explicó que la construcción de viviendas requiere ladrillos livianos y consistentes que garanticen la sostenibilidad de la estructura.
“También debemos considerar si la fabricación de estos ladrillos excede el costo de la producción convencional. Se puede querer innovar o reducir la contaminación, pero si la inversión es excesiva puede no ser rentable”, agregó.
No obstante, Sota Nadal resaltó que investigadores peruanos realicen investigaciones que aporten a la preservación del medio ambiente y propongan nuevas alternativas en el ámbito de la construcción en el país.(FIN) JCJ/LZD
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