No es posible que el pueblo acepte como norma moral, que los padres del pueblo o de la patria, en latrocinio sin limites afecten al pueblo y la nación, basta ya de aceptar el común decir “que roben pero que hagan”, ningún candidato pregona “de linquiré, pero haré obras”, nadie dice “como es dinero del pueblo, les robare porque no lo sienten”. Ing. Américo Rodríguez Osorio (20/06/10)
Si señor, ¡Salud compadre!, ¡Salud paisano!, ¡Salud primo!, ¡Salud tío!, ¡Salud vecino!, ¡Salud barrio!. Claro que somos los mejores, ya no ya, soy el súper padre, es mi día, “Día del Padre”, este tercer domingo de junio, todos somos “papá campeón”.
¡Papá campeón!, eres un dechado de virtudes, esfuerzo, superación y constancia, cumples cabalmente las responsabilidades con los hijos, les brindas alimentación, vestido, vivienda y lo fundamental educación, posiblemente mas que la instrucción, con el ejemplo los guías inculcándoles valores espirituales hacia las personas, la familia y la sociedad.
Para ser “papá campeón”, no eres el pendejo, la especie de estrella de nuestra cultura chicha, que imitan y aprenden excelentemente en casa, nuestros hijos, nietos y bisnietos, de tal palo tal astilla, ellos siempre están presentes viendo, escuchando y aprendiendo en todo lugar, en las oficinas o en las calles, durante el empalme o cuando cobran el diezmo, o cuando extorsionan simulando hacer cumplir la ley, otrora fue cuento de medianoche, ahora es música cantante y sonante que se comparte con la familia a plena luz del día, es ejemplo que se impregna todos los días, ¡hoye won, no seas quedado, al toque abróchale, no les dejes respirar, tócale la música!.
Esta realidad se torna grave cuando los padres del pueblo y la patria, contribuyen a mantener este delito como norma valida, lamentablemente el ritmo de la corrupción, a infestando toda nuestra nación, está en todo lugar, en las iglesias y cofradías, también en las sociedades filantrópicas y filosóficas y se propagará fácilmente en las generaciones que dejarán los nietos, si los hombres de bien, ahora no hacemos nada; no es posible que el pueblo acepte como norma moral, que los padres del pueblo o de la patria, en latrocinio sin limites afecten al pueblo y la nación, basta ya de aceptar el común decir “que roben pero que hagan”, ningún candidato pregona “delinquiré, pero hare obras”, nadie dice “como es dinero del pueblo, les robare porque no lo sienten”.
Definitivamente, el próximo año podremos celebrar mejor este día, solos haremos poco, pero juntos lograremos tener verdaderos padres del pueblo y de la patria, impregnados por alcanzar el desarrollo y el equilibrio nacional, busquemos el discurso y la discusión en el pueblo para distinguir al mejor candidato, propongamos corregir las normas legales que nos impiden efectuar una verdadera selección en las urnas, busquemos que el voto sea voluntario y no obligatorio, así eliminaremos el voto inconsciente y populista.
Invoquemos la oración que Cristo nos dejo, para seguir siendo “papá campeón”, para que no nos falte el pan de cada día y nos libre de tentaciones, especialmente de robar y defraudar al pueblo.
¡Por mejores padres del pueblo y de la patria!,
¡Por la descentralización real del poder!,
¡Viva Ancash!, ¡Viva Huaraz!
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